El color rojo de la red velvet le da un poderoso poder de atracción, pero a la vez nos intimida a la hora de hacerla, nos da la sensación de que será difícil elaborarla. Pero no lo es, hacer una red velvet es más fácil de lo que parece.
INGREDIENTES
Bizcocho
- 2 huevos
- 350 g harina
- 350 g azúcar
- 250 ml leche
- 125 ml aceite girasol
- esencia de vainilla
- 20 g cacao en polvo
- 15 ml limón
- 15 ml vinagre
- 10 g bicarbonato
- colorante alimenticio rojo
Frosting
- 200 g mantequilla
- 200 g philadelphia
- 400 g azúcar glas
ELABORACIÓN
1. En una jarra mezcla 250 ml de leche con una cucharada de zumo de limón y deja reposar 10 minutos para obtener una buttermilk.
2. Pon el horno a precalentar a 160 ºC, arriba y abajo.
3. En un bol bate 2 huevos y añade 350 g de azúcar, una cucharada de esencia de vainilla y 125 ml de aceite de girasol. Luego añade 350 g de harina, 2 cucharadas de cacao en polvo y una pizca de sal.
4. Ahora añade la buttermilk. Mezcla. Y por último añade una cucharilla de bicarbonato mezclada con una cucharada de vinagre.
5. Reparte la masa en 3 moldes de 15 a 18 cm y mételos en el horno 25 minutos a 160ºC.
6. Haz el frosting mezclando 200 g de mantequilla en pomada con 200 g de queso crema y 400 g de azúcar glas.
MONTAJE
1.Para montar el Red Velvet, corta los copetes de los bizcochos cuando estén fríos, y unta frosting entre las capas.
2. Recubre por fuera el pastel con el frosting sobrante, y decora con migas del bizcocho sobrante (e de los copetes)
Consejo del GUERRERO: trabaja bien el frosting y ponlo con el bizcocho frío.